Los principales objetivos de las normas europeas sobre rehabilitación energética de los edificios son la movilización de la inversión privada y pública para transformar el parque inmobiliario en edificios de consumo de energía casi nulo y establecer una hoja de ruta para su descarbonización en 2050. La Directiva (UE) 2018/844, de eficiencia energética de los edificios, y la Recomendación (UE) 2019/876, sobre renovación de edificios, desarrollan los elementos que deben reunir las estrategias de rehabilitación para alcanzar estos objetivos.