La tecnología Blockchain tiene como objetivo permitir el mantenimiento de un registro público y fácilmente auditable gestionado de forma distribuida, sin la intervención de una autoridad central fiable. Comienza a desarrollarse en la década de los 90 y no es hasta 2010 que se aplica por primera vez en el entorno de las criptomonedas.
La alta aplicabilidad de la tecnología está facilitando el desarrollo de esta en nuevos sectores que tienen como reto solventar la trazabilidad de los productos o servicios, la transparencia entre agentes, el intercambio de datos inalterables y los pagos seguros y en plazo.

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