La tecnología digital, la inteligencia artificial y el despegue del «big data» están revolucionando la construcción de forma acelerada en los últimos años. El sector asiste a un salto histórico en múltiples frentes –técnicas constructivas, materiales y procesos– y las grandes empresas españolas han pisado el acelerador para competir en la vanguardia internacional. Son conscientes de que no se pueden quedar atrás en una carrera en la que sus compañías se juegan mucho en un mercado global y altamente competitivo.