Nuestros hogares y los edificios donde trabajamos o pasamos nuestro tiempo libre son responsables de casi el 50% de la energía que se consume. Una solución con la que se puede avanzar mucho en términos de ahorro energético está en apostar por una eficiencia energética mejorada, sea mediante obras de nueva construcción sea rehabilitando lo que ya existe para así acercarnos al consumo casi nulo. En este sentido los criterios más extendidos y contrastados a nivel mundial toman referencia del conocido estándar Passivhaus.