El Acuerdo de París estableció el objetivo claro de mantener el aumento de la temperatura mundial por debajo de 2 °C sobre los niveles preindustriales y de proseguir los esfuerzos para limitar el aumento de temperatura a menos de 1,5 °C. Este ha sido respaldado por amplios compromisos gubernamentales e industriales para lograr la neutralidad en emisiones de carbono de aquí a 2050.
Con todo, no es un compromiso fácil de alcanzar para determinados sectores. El cemento, por ejemplo, es el ingrediente esencial del hormigón, que es el material artificial más utilizado en el mundo.
«El cemento constituye la base segura y asequible que sustenta nuestra civilización —comenta Daniel Rennie, coordinador del proyecto financiado con fondos europeos LEILAC y director general de descarbonización del cemento de Calix Europe (Francia)—. Se emplea en nuestras carreteras, edificios, hogares, oficinas y en casi todas nuestras infraestructuras». La cal es un material que contiene calcio que también tiene múltiples aplicaciones como, por ejemplo, en el hierro y el acero, los productos químicos, el papel, los alimentos y la agricultura.
